89 Congreso de la Sociedad Española de Oftalmología
Tenerife (Islas Canarias): 89 Congreso de la Sociedad Española de Oftalmología
Del 25 al 28 de Septiembre en Tenerife participaré en el 89 congreso de la Sociedad Española de Oftalmología, en varias presentaciones, entre ellas un curso de actualización sobre el tratamiento quirúrgico del glaucoma:
Tecnología y discapacidad visual… cada vez más cerca (I)
El otro día me encontré por casualidad con una app que me llamó la atención por su utilidad en los pacientes con discapacidades visuales importantes: se llama audescmobile.
Vuelta al cole: ¿Nos revisamos los ojos?
El otro día, una gran “bloggera” y amiga me recomendó que hablara de un tema a raíz de un artículo de revisión que acaba de publicarse, con respecto a la rentabilidad de realizar revisiones visuales en niños entre 1 y 5 años de edad.
Artículo en la web: Evidencias en Pediatría
Este artículo revisa las publicaciones existentes sobre el efecto de los exámenes visuales realizados en atención primaria a niñ@s de entre 1 y 5 años. Estos estudios forman parte de las revisiones que realizan los pediatras y que tienen como finalidad detectar precozmente alteraciones visuales que pueden tratarse en la infancia, pero que tienen difícil solución ya en la edad adulta. Quizá la más conocida es la ambliopía, también conocida como “ojo vago”.
La ambliopía consiste en una pérdida parcial (o total) de visión de un ojo que ocurre cuando existe una mala “transmisión” de las imágenes al cerebro por parte de ese ojo, produciéndose una mala estimulación del mismo. Esta pérdida visual ocurre en un momento en el cual todavía están desarrollándose las vías visuales, por lo tanto, si conseguimos detectarla a tiempo y corregirla, podemos hacer que esa vía visual se desarrolle correctamente y recuperar la visión de ese ojo. Sin embargo, si no se toman las medidas adecuadas o no se detecta a tiempo, la ambliopía pasa a ser definitiva, con lo que la visión de ese ojo queda deteriorada para siempre.
Volviendo al artículo, éste no encuentra evidencias científicas de que los exámenes de cribado sean eficaces en prevenir la ambliopía u otros defectos visuales… aunque afortunadamente los autores puntualizan que puede deberse a la gran diversidad de métodos y análisis utilizados en la literatura, que impiden alcanzar esa evidencia; por lo que finalmente concluyen que “la buena evidencia sobre la precisión diagnóstica y sobre los tratamientos sugiere que el cribado visual en preescolares podría producir un aumento en la detección de alteraciones visuales y conducir a unos mejores resultados visuales que en los niños no cribados”, o sea, que recomiendan que se sigan realizando estos exámenes en los niños.
En realidad no puedo estar más de acuerdo con esta conclusión: la ambliopía ha sido durante mucho tiempo una de las causas más importantes de discapacidad visual en la población… y en los últimos años el número de casos ha disminuido exponencialmente. En mi opinión, existe una relación inversa entre el grado de desarrollo de una población y el número de personas con ojo vago.
Aquí sí que tenemos que agradecer que las instituciones sanitarias hayan incluido las revisiones visuales en los exámenes de salud infantil que se realizan tanto en los centros de salud, como en los colegios. Con ello se ha conseguido disminuir drásticamente el número de casos que ya en la edad adulta detectan que no ven bien por un ojo.
Ante cualquiera de estos signos, es conveniente consultarlo con su oftalmólogo o con su pediatra:
1. Desviar un ojo (estrabismo): sobre todo si es permanente y en niños de más de 6 meses.
2. Inclinar la cabeza hacia un lado al mirar un punto fijo
3. Lagrimeo constante o intolerancia a la luz
4. Dificultad para leer letreros, la pizarra, libros, etc…
5. Guiñar o entornar los ojos para ver de lejos
6. Dolor de cabeza frecuente, cerca de los ojos
Es muy importante revisar la vista de nuestros niños, podemos evitar enfermedades futuras si las detectamos a tiempo, hasta el próximo post y a cuidar los ojos de nuestros niñ@s.
Se acaban las vacaciones….. para tus ojos
Regresa el “Síndrome Visual del Ordenador”
Las vacaciones son un descanso necesario que debería “repartirse” durante todo el año, ya que muchas de nuestras dolencias relacionadas con el trabajo mejoran durante este periodo.
De todos es conocido que al disminuir el estrés, al relajarnos con la familia, los amigos, los viajes, etc… desaparece nuestro dolor o contractura de espalda, mejora el color y la salud de nuestra piel, se regula el tránsito intestinal y desaparece ese dolor de estómago que nos atormenta… en resumen, que unas buenas vacaciones son la mejor medicina.
Esto ocurre también para tus ojos: durante las vacaciones usamos predominantemente la visión lejana (mirando el horizonte en el mar, o las montañas lejanas que queremos alcanzar en nuestros paseos por el monte…), y nuestros ojos están diseñados preferentemente para este punto de enfoque.
Desde el hombre de las cavernas hasta casi nuestra era, la visión lejana era la más importante para la supervivencia de la especie, tanto para la búsqueda de alimento como para detectar posibles peligros y poder huir a tiempo. Sin embargo, en nuestra sociedad “civilizada”, la visión más utilizada es la de cerca: papeles, ordenadores, libros, móviles, etc… y con el desarrollo de las nuevas tecnologías y las redes sociales la situación es incluso peor, ya que ni siquiera en la calle o en el campo dejamos de emplear nuestros “smartphones” para seguir conectados con el exterior, usando en exceso la visión próxima.
Quizá por esta razón en los países “desarrollados” el número de miopes es mucho mayor que en sociedades presuntamente menos desarrolladas que la nuestra (por ejemplo, es raro encontrar miopes entre los pobladores de la sabana africana)
Volviendo al tema del post, a la vuelta de las vacaciones el número de horas que dedicamos otra vez a los ordenadores, móviles y papeles se multiplica por 10, y reaparece el síndrome visual del ordenador.
Los síntomas más frecuentes que produce son ojo rojo, molestias oculares inespecíficas, sobre todo al final del día (quemazón ocular, sensación de arenilla, párpados pesados, y visión borrosa, que mejora al parpadear).
Las causas son diversas, pero fundamentalmente se debe a que nuestras lágrimas no hidratan bien el ojo, por una menor frecuencia de parpadeo al estar fijándonos en el ordenador, pero también por otras razones:
1.- Causas externas: el bajo grado de humedad, el aire acondicionado (frío o calor), o el humo del tabaco pueden contribuir a una mayor evaporación de la lágrima.
2.- Causas oculares: pacientes que ya presentan ojo seco o usan lentes de contacto, o gafas progresivas mal graduadas, son más susceptibles a presentar estos síntomas.
Para evitar este problema y asegurarnos una buena reentrada ocular en el trabajo os dejo una serie de consejos sencillos:
– La pantalla del ordenador tiene que estar a más de 50 cm, y a la misma altura o algo inferior que nuestros ojos. Nuestra posición frente a la pantalla debe ser recta.
– Evitar tener el puesto de trabajo en una zona poco iluminada, mal ventilada o con el aire acondicionado dirigido directamente a nuestros ojos.
– Cada cierto tiempo es necesario parpadear conscientemente, y realizar alguna pausa visual (menor a 2 minutos), durante la cual podemos usar alguna lágrima artificial sin conservantes, para hidratar el ojo.
– También es adecuado (siempre que nuestro lugar de trabajo lo permita) asomarse por una ventana y fijar nuestra vista en el horizonte o lo más lejos posible, para relajar la acomodación.
Es muy importante que nos aseguremos que no tenemos ningún defecto de la vista corregible con gafas, por lo que ante la duda… consulta a tu oftalmólogo.
Feliz vuelta al trabajo para tus ojos…
El uso racional de los colirios (II), como se usan
Como se usan los colirios:
Otra pregunta frecuente de los pacientes es… ¿Cómo me pongo las gotas?
Es cierto que para determinadas personas ponerse una gota puede ser una autentica odisea, y la mayoría de ocasiones tienen que recurrir a familiares o amigos para que les ayuden a ponérsela.
El uso racional de los colirios (I)
Peligros de la automedicación
Al preguntar al paciente si se pone gotas en los ojos y de que tipo, lo más frecuente es que nos conteste “me pongo un colirio”, pero en ocasiones, cuando intentamos obtener más información sobre el tipo de gotas, a veces la respuesta es “no sé… marca colirio”.
Doctor, tengo glaucoma y miopía: ¿Me puedo operar? (II)
Cuando “NO” se puede realizar una cirugía refractiva en un paciente con glaucoma
En este post me toca hacer de abogado del diablo… y determinar cuando no es conveniente operar en casos de glaucoma:
– Glaucomas avanzados: un paciente con glaucoma avanzado presenta un campo visual residual que le permite ver y hacer una vida más o menos normal, y cualquier acto que suponga un riesgo para esta visión debe estar contraindicado. ¿y por qué se podría perder esta visión?: Existen múltiples razones por las que podría ocurrir esta fatalidad:
La elección MIR: Un mar de dudas (II)
Una de las pocas críticas que se le puede hacer al sistema MIR es que la elección recae únicamente en el residente, y no en el servicio.
La elección de plaza de formación en otros países de Europa se basa en una entrevista y la elección es bilateral. En nuestro sistema es unilateral, lo cual es justo para el residente, pero no así para el servicio, que no tiene ninguna capacidad de decisión y tiene que aceptar al que venga, sea de su agrado o no. Por ello creo que es muy importante que el posible candidato “aparezca” por el servicio antes de coger la plaza, se presente y pueda “intuir” cual es el ambiente entre los residentes y los adjuntos.
Doctor, tengo glaucoma y miopía: ¿Me puedo operar?
Cuando «SÍ» se puede realizar una cirugía refractiva en un paciente con glaucoma
El otro día en la consulta uno de mis pacientes me preguntó algo que con frecuencia se plantean los pacientes con glaucoma, si podía operarse para quitarse las gafas…
Se trata de una pregunta frecuente que puede tener múltiples respuestas dependiendo del grado de glaucoma, de miopía, de las características del ojo y muy importante… del médico que responda a esa pregunta.
La elección MIR: Un mar de dudas (I)
Parece que fue ayer, pero hace ya 20 años de mi elección de plaza MIR para hacer la especialidad, y aunque recuerdo ese momento con mucho cariño y nostalgia, también con el paso del tiempo creo que las reflexiones que hice en su momento de donde realizar mi formación especializada no son las que tendría en cuenta hoy.