- Especialista en glaucoma

Ayer por la mañana me sorprendió mi hermano, que es el blogmaster y el que se encarga de que todas las semanas me ponga a escribir algo –gracias Javi-, con un e-mail de la coordinadora de la sección de salud «Saber Vivir» del programa de TVE «La Mañana de la 1» preguntándonos si podía recomendarse el blog en el programa de este jueves mañana, que iba a tratar el tema de “Vista cansada y Cataratas”.

Saber Vivir programa de TVE1

Como no podía ser de otra manera, contestamos inmediatamente dando el permiso para realizar tal recomendación – nuestra finalidad es que los mensajes lleguen al mayor número de personas posibles, de eso se trata- y pensamos que un buen tema a tratar sería el mismo que proponían para el programa de este jueves.

Tanto la “vista cansada”, también conocida como presbicia, como las cataratas, son problemas relacionados con la edad, y que suelen aparecer de forma sucesiva. En primer lugar el cristalino (nuestra lente natural que tenemos dentro del ojo) empieza a envejecer perdiendo parte de su elasticidad y deja de enfocar cuando miramos un objeto cercano: esto es lo que se conoce como “vista cansada” y suele aparecer a partir de los 40 años, siendo progresiva hasta los 60 aproximadamente.

El efecto que nos produce es una dificultad creciente en ver de cerca, que inicialmente compensamos alejando los textos de los ojos, hasta que los brazos no dan más de sí. A partir de ahí nos planteamos que nos hacen falta gafas para leer… o bien unas gafas progresivas si también necesitamos gafas de lejos.

Gafas para la vista cansada.

Con el tiempo, el cristalino empieza a perder también transparencia, con lo que la visión se va enturbiando conforme avanza esta opacidad… y esto es lo que se conoce como “catarata”. Las cataratas suelen aparecer años después de la presbicia, y curiosamente, cuando empiezan a producirse suelen cambiar la refracción del ojo, haciéndolo miope: este curioso efecto hace que de repente empecemos a ver de cerca sin gafas (cosa que no era posible por la presbicia), con lo que al paciente puede parecerle que su visión está mejorando con los años: es lo que se conoce como “segunda visión”. Por desgracia, este efecto de mejoría es pasajero, y la visión se deteriora más, con lo que el único tratamiento posible es la cirugía de las cataratas (Ver posts: «la cirugía de catarata en el paciente de glaucoma» y «Pero me van a hacer la operación de cataratas con láser«)

Posiblemente una de las áreas de la medicina que más ha avanzado en los últimos años es el tratamiento de las cataratas: actualmente podemos, en cuestión de minutos, eliminar las cataratas, sustituirlas por una lente intraocular, y que además corrige la visión de lejos del paciente (miopía, hipermetropía o astigmatismo) y también la vista cansada (presbicia), con lo que muchos pacientes nos comentan después de la cirugía: “Doctor… veo mejor que nunca…”

Hasta el próximo post…