- Especialista en glaucoma

HABLEMOS DE TRABECULOPLASTIA SELECTIVA

Cuando pensamos en aplicaciones del láser en medicina, casi siempre pensamos en oftalmología. Nuestra especialidad ha empleado la energía del láser para tratar múltiples enfermedades oculares desde hace más de 30 años, pero no todos los láseres que se emplean son iguales ni tienen las mismas aplicaciones.

Laser SLT para el tratamiento del Glaucoma – Foto de Rafa Penadés

Por poner un ejemplo, empleamos el láser de argón (que tiene un efecto fundamentalmente térmico) para el tratamiento de la retinopatía diabética, o el láser excimer para moldear la córnea en el tratamiento de los defectos refractivos como la miopía o el astigmatismo. Podríamos estar así hablando de varios tipos de láseres y sus distintas aplicaciones, aunque creo que esto puede ser objeto de otro post.

Volviendo al tema de hoy, la trabeculoplastia Laser Selectiva o SLT por sus siglas en inglés (Selective Laser Trabeculoplasty), es un procedimiento quirúrgico que emplea el láser para disminuir la presión intraocular en el glaucoma de ángulo abierto. Se puede usar cuando las gotas no bajan suficientemente la presión o bien tienen efectos secundarios no deseados, aunque cada vez más se emplea tratamiento inicial del glaucoma y la hipertensión ocular.

El láser SLT es de los denominados láseres fríos, por que no producen una quemadura sino que inducen un cambio químico y biológico en el tejido, mejorando el drenaje del líquido intraocular o humor acuoso fuera del ojo; esto eventualmente reducirá la presión intraocular. El proceso puede necesitar hasta 3 meses para observar el máximo efecto. La energía láser se aplica al sistema de drenaje del ojo que se encuentra en una estructura llamada trabéculum (de ahí el nombre de trabeculoplastia).

Aplicación del laser SLT para el tratamiento del Glaucoma

Este procedimiento es nuevo y antiguo a la vez, ya que la SLT ha sustituido a la ALT, que se hacía con el láser de argón, y que como ya he indicado, necesitaba producir quemaduras en el trabéculum para conseguir el mismo efecto, pero con lesiones permanentes en el mismo e imposibilidad de repetir el tratamiento.

Como tratamiento permanente, tiene sus limitaciones, ya que solo es efectivo en el 75% de los pacientes tratados (no tiene efecto en 1 de cada 4 tratamientos), la bajada de presión que produce suele ser de un 30%, y aunque puede repetirse en más ocasiones, su eficacia y efectividad disminuye con los sucesivos tratamientos. Tampoco es útil en todos los tipos de glaucoma ni en todos sus estadios.

Sin embargo, tiene pocos efectos secundarios, (inflamaciones leves o subidas de presión transitorias) y una duración variable de su efecto hipotensor que puede llegar a 5 años.

La gran ventaja que tiene este tratamiento es que puede ser un paso intermedio entre el tratamiento médico que ha dejado de ser efectivo y un procedimiento quirúrgico, que siempre tiene más riesgos.

Como siempre, antes de tomar ninguna decisión al respecto, déjese aconsejar por su oftalmólogo en cuanto a cual es el mejor tratamiento para su caso.

Un saludo y hasta el próximo post…