- Especialista en glaucoma

El trasplante de córnea ha sido uno de los grandes avances de la oftalmología del siglo XX, y uno de sus impulsores y pioneros fue el oftalmólogo español Ramón Castroviejo, allá por el año 1936.

La córnea es la capa transparente más externa del ojo, que cubre el iris y la pupila, y que permite, gracias a su poder dióptrico, que las imágenes se enfoquen en la retina y podamos ver. Por desgracia, es una capa muy sensible y que puede perder transparencia por muchas razones:

– Traumatismos

– Infecciones

– Alteraciones congénitas, etc…

– Incluso el glaucoma puede producir daño en la córnea, haciendo que esta se edematice y pierda transparencia.

En muchas ocasiones, estas pérdidas de transparencia son definitivas, y requieren para su tratamiento un trasplante corneal, es decir, sustituir la córnea dañada por otra procedente de un donante (ya fallecido).

En el quirófano, trasplante de córnea

Esta técnica, conocida como queratoplastia penetrante, ha sido durante muchos años el estándar en el tratamiento de las córneas dañadas con pérdida importante de visión, y gracias a ella miles de pacientes han recuperado la vista. Sin embargo, se trata de una técnica que tiene sus complicaciones, y que en muchos casos, bien por la mala situación inicial del ojo, o bien por problemas relacionados con el rechazo del tejido injertado, el resultado final puede ser igual o incluso peor al inicial.

Por ello los oftalmólogos han buscado en los últimos años alternativas al trasplante clásico, y se han investigado otras posibilidades, como córneas artificiales, bioprótesis (combinaciones de protesis con córneas naturales), trasplantes lamelares, etc…

Entre estos últimos, una de las técnicas que va a tener mayor implantación en un futuro próximo es el trasplante endotelial.

El endotelio es la capa más interna de la córnea y es fundamental para el mantenimiento de la trasparencia de la misma, ya que es capaz de bombear el agua de su interior, para que no se edematice. Hasta hace poco era impensable que pudieramos desarrollar una técnica para trasplantar esa capa… pero sorprendentemente es posible y con unos resultados espectaculares.

Instituto NIIOS, el Dr. Melles (director) y el Dr. Belda.

Esta semana he tenido la oportunidad de verlo con mis propios ojos durante un curso que he realizado en Rotterdam, en el instituto NIIOS, que dirige el Dr. Melles, que ha descrito la técnica al respecto. La técnica es sencilla, no requiere materiales ni equipos sofisticados, y puede realizarse de forma ambulatoria, sin necesidad de ingresar al paciente.

Tiene como ventajas:

– Pocas complicaciones

– No existe rechazo

– La recuperación visual es impactante, tanto para el paciente como para el médico.

Llama la atención ver los resultados y comentarlo con los pacientes, que están impacientes por realizar la cirugía del otro ojo, una vez se han operado del primero.

Este es sin duda un gran paso en el tratamiento de las enfermedades oculares, equivalente a momento en que empezamos a trasplantar la córnea completa… y ya estoy impaciente por ver que nos puede deparar el futuro en este campo… ¿córneas artificiales? ¿Células madre que reparen las células dañadas? …

Hasta el próximo post.