Oftalmólogos y Otorrinolaringólogos cabalgando juntos de nuevo
OFTALMOLOGOS Y OTORRINOLARINGOLOGOS.
«Reunirse es un comienzo, permanecer juntos es el progreso y trabajar juntos es el éxito» Henry Ford
Las especialidades de oftalmología y otorrinolaringología caminaban juntas hasta no hace mucho. En 1979 la academia americana de oftalmología y otorrinolaringología decidió́ separar ambas especialidades pero, hasta entonces, realizaban los congresos de manera conjunta y este hecho se daba también en España.
También era habitual encontrar hospitales monográficos de ambas patologías, y aunque en la actualidad ambas disciplinas están separadas y tratan patologías muy distintas, aún existen hospitales prestigiosos que siguen manteniendo esta unión, como el Massachusets Eye and Ear Infirmary (www.masseyeandear.org) o el New York Eye and Ear Infirmary of Mount Sinai (www.nyee.edu).
Entre ambas especialidades se tratan la mayoría de los órganos de los sentidos: el oído, el olfato y el gusto nuestros compañeros los ORLs, y a los oftalmólogos nos quedó el sentido de la vista.
Sin embargo, en los últimos años hemos encontrado un territorio común, en el que en vez de “pelear” por él, como hacen en otras especialidades con los territorios “frontera”, ha habido un consenso de que la “sinergia” entre ambos hace que la cirugía sea más sencilla y con mejores resultados para el paciente: estoy hablando de la vía lagrimal.
La cirugía de las vías lagrimales para el tratamiento del lagrimeo por la obstrucción de la misma cambió muy poco durante décadas, siendo la técnica de elección la dacriocistorrinostomía (DCR) externa. Esta técnica tenía muchos inconvenientes, entre otros la dificultad del procedimiento, la molestia para el paciente (se usaba un “taladro” con fresas circulares para abrir el hueso y comunicar el saco lagrimal con la fosa nasal) y los pobres resultados en general. Tanto es así que los pacientes que no tenían un buen resultado y les seguía llorando el ojo normalmente rechazaban una reintervención, por no tener que pasar por ese “suplicio”.
La introducción de la fibra óptica y los láseres, de crucial importancia en el nacimiento de la cirugía endoscópica ha permitido que todo este panorama haya cambiado en los últimos años, y se han desarrollado diversas técnicas quirúrgicas para el tratamiento de esta patología. De esta forma, son varias las alternativas promulgadas por oftalmólogos y otorrinolaringólogos como tratamientos electivos de la epifora de este origen.
La más popular de estas técnicas es la dacriocistorrinostomía endoscópica transcanalicular asistida mediante láser de diodo: en ella la osteotomía se consigue mediante un láser de diodo conectado a una fibra óptica;, mientras el otorrinolaringólogo realiza un control endoscópico endonasal y detecta la apertura de la pituitaria.
Las ventajas de trabajar juntos en un sistema (el lagrimal) que nace en territorio ocular para desembocar en territorio nasal, ha hecho que tanto el oftalmólogo como el otorrino sean indispensables para lograr un buen resultado con esta técnica, que mejora las anteriores, y que a nuestro entender, es la de elección para nuestros pacientes.
Quizá́ por esta razón desde los hospitales de Torrevieja y Vinalopó hemos organizado un congreso que es una novedad y no lo es tanto, ya que vuelve a reunir a ambas especialidades por primera vez en nuestro país en este siglo, en el que contaremos con expertos invitados y cirugías en directo.
Por lo tanto, si eres especialista o te estás formando en Otorrinolaringología o en Oftalmología, estás invitado a este novedoso curso conjunto que reúne de nuevo a ambas disciplinas.
Un saludo,
@drbelda
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